Los primeros asentamientos humanos tuvieron siempre dos necesidades muy básicas, la necesidad de agruparse, lo que los hacía más aptos para la supervivencia, y la necesidad de alimentarse. Estos dos actos se veían conjugados en un solo espacio y momento, alrededor del fuego donde cocinaban sus alimentos y compartían como grupo social.
Esta práctica se extendió a lo largo de la historia y fue evolucionando, conforme los grupos humanos se iban sofisticando en su convivencia, fueron construyendo viviendas más confortables y adaptadas a su medio ambiente. Sin embargo, la costumbre de reunirse a comer en un espacio destinado para ello se mantiene hasta nuestros días.
La cocina se ha convertido en una habitación más moderna. Las estufas de gas y los hornos eléctricos han reemplazado a las estufas de leña, y los electrodomésticos como los refrigeradores, los microondas y los lavavajillas han hecho que la cocina sea más funcional.
La cocina se ha convertido en una habitación más moderna. Las estufas de gas y los hornos eléctricos han reemplazado a las estufas de leña, y los electrodomésticos como los refrigeradores, los microondas y los lavavajillas han hecho que la cocina sea más funcional.
Los diseñadores de interiores también han contribuido a su evolución con diseños modernos que incluyen muebles de cocina de diseño, materiales de calidad superior y electrodomésticos de última generación. Esto ha hecho que la cocina sea un lugar más acogedor y atractivo.
Dado que la cocina es el núcleo de un hogar buscamos en su diseño o remodelación, elementos que van más allá de lo tangencial. Es una búsqueda de complacer todos los sentidos y que se reflejen en un estado de confort, de expectativas cumplidas, que nos represente y nos impulse a compartir ese espacio tan acogedor con nuestra familia y amigos.
Son muchas las variables a considerar al momento de diseñar nuestra cocina soñada. La primera a tomar en consideración son las dimensiones de su espacio. En función a qué tan grande, o qué tan reducido, sea este espacio, es que se comienza a delinear los primeros bocetos. Un gran reto para el diseñador es aprovechar al máximo ese espacio reducido sin dejar a un lado la estética, la funcionalidad y la seguridad.
¿Cómo debe ser el diseño de una cocina en un espacio reducido?
De acuerdo al espacio disponible, en cuanto a configuración y medidas, debes seleccionar el modelo de cocina que más se adapte. Puedes plantearte un diseño lineal, en forma de L o en forma de U, para aprovechar al máximo el espacio.
Las cocinas en forma lineal son ideales para un lugar alargado y estrecho. Sus componentes se encuentran alineados a la pared. Por lo general, para mayor seguridad, el refrigerador se ubica en un extremo opuesto a la zona de cocción, y en el medio encontramos gavetas, encimeras y lavado. Puede ser de tipo lineal sencillo, cuando hay solo una pared disponible, o lineal doble, en caso de disponer de dos paredes que se enfrentan. En cualquiera de estos casos, el desplazamiento del usuario es en una sola trayectoria, realizando las diversas acciones con fluidez y eficiencia.
En relación con el estilo en forma de L, como su nombre lo indica, la distribución de las áreas de trabajo crea un ángulo de 90 grados. Son muy utilizadas tanto es espacios con muchos metros cuadrados, como en espacios reducidos. Al agrupar los muebles, electrodomésticos y zonas de trabajo de esta manera, se crea una cocina cómoda, con menos desplazamiento y en la que varias personas pueden moverse sin impedimentos.
Respecto a las cocinas en forma de U, mantienen una disposición simétrica entre las distintas áreas de trabajo, distribuyéndose en tres paredes. Permite interactuar en las diferentes zonas del triángulo de trabajo, incluso con la presencia de varias personas.
Ahora bien, estos tres diseños básicos los pueden complementar con alguno de estos elementos modulares: isla, península o barra.
La isla es un anexo que se ubica en el centro de la cocina, con acceso por todos lados. Allí puedes disponer del lavado o de la zona de cocción. Si el espacio para tu cocina es reducido, no es una opción viable.
La barra es un área auxiliar para complementar la encimera, bien sea para laborar en tu cocina o compartir una acogedora comida informal. Sus dimensiones son más estrechas en comparación con los demás elementos modulares.
Por último, te sugerimos la península. Este elemento va unido a la pared por uno de sus lados y ayudar a limitar espacios en una cocina abierta. Puede incluir nuevos espacios de almacenamiento, además de incorporarse como área para comedor.
Una vez elegido tu modelo de cocina, otros aspectos claves a tener en cuenta serán: aprovechar toda la altura que ofrezca tu espacio, colocando en las paredes módulos y/o armarios necesarios. En las mismas paredes, puedes instalar ganchos y barras para colgar utensilios, lo que te ahorra el uso de cajones. También es muy práctico los armarios con soluciones extraíbles (sobre todo en las esquinas, para aprovechar estos espacios).
Para este año 2023, independientemente del espacio de tu cocina, las tendencias en su diseño siguen apuntando a la modernidad con modelos vanguardistas que conjugan la practicidad, la tecnología y lo conceptual. Demos un paseo a lo que será, este año, tendencia en cocinas:
Cocinas multifuncionales: El triángulo de trabajo (cocción, lavado y almacenamiento) seguirá ampliándose, debido a las diversas actividades que se acostumbran realizar en las cocinas actuales; pues se ha convertido en un área de reuniones, entretenimiento y nuevas formas de cocinar. Siempre con la consigna de aprovechar al máximo el espacio disponible.
Cocinas inteligentes: En esta vida moderna y llena de tecnología, la consecuencia natural es equipar las cocinas con equipos y dispositivos de punta como pantallas táctiles, asistentes de voz, dispositivos de seguridad, sensores de temperatura y humedad, etc. Estas características permitirán a los usuarios controlar y monitorizar sus cocinas desde cualquier lugar.
Diseños minimalistas y/o de autor: Aquí es donde se puede encontrar el elemento diferenciador de una cocina a otra, ya que su diseño puede ser tan sencillo o sofisticado según el modelo deseado por el usuario y personalizado a su estilo.
Entre las tendencias conceptuales se encuentra un volver a la naturaleza usando la madera como material de confección, estampados vegetales como el toque decorativo y frentes de melanina en acabado nogal natural.
En materiales, encontraremos la predilección por las piedras sinterizadas o porcelánicos formados con materiales naturales, con la bondad de ser resistentes y fáciles de limpiar. Respecto a los colores la apuesta es por colores de tonos fuertes, brillantes y preferiblemente verdes.
La iluminación no es solo para cocinar o por estética, su propósito es hacernos sentir bien, lo que se logra con un concepto de vanguardia llamado la iluminación biodinámica. Por último, no podía faltar el tema de conciencia ambiental. Para esto se recomienda el uso de grifos inteligentes que evitan el gasto innecesario de agua.
En art-cucine entendemos que la cocina es el corazón del hogar, donde se preparan y se comparten los alimentos, se forjan historias y se crean recuerdos. Es un lugar para la salud y la economía familiar, cocinar en casa puede asegurar una alimentación saludable y es más económico que comer fuera de casa. En fin, un espacio para plasmar sueños, La cocina es ese lugar para disfrutar, para aprender y para conectar con la familia.
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